En un momento en el que la industria culinaria está en constante evolución, explorando nuevas tendencias tanto en diseño como en propiedades de platos innovadores, emerge un ingrediente ancestral: el Agua Ionizada Alcalina, también conocida como Agua de los Orígenes. Este elemento histórico, proveniente de manantiales ancestrales, está revitalizando el mundo de la cocina con su potencial renovador y sus beneficios tanto para la salud como para el disfrute gastronómico.
Cocinar con agua ionizada ofrece a la restauración la oportunidad de elevar el nivel nutricional y el placer sensorial de sus platos. Este concepto, arraigado en los países orientales durante décadas, particularmente en Japón y Corea, ahora llega a nosotros para enriquecer aún más las propiedades de los ingredientes que nuestros chefs y restauradores utilizan a diario, incorporando aplicaciones de salud alimentaria hasta ahora desconocidas.
Esta antigua práctica vibracional potencia las reacciones de RedOx de los átomos de oxígeno e hidrógeno en las moléculas de agua, interactuando a nivel molecular y vibratorio con los ingredientes alimentarios. El resultado es un placer sensorial y un valor nutricional mejorados, siguiendo la máxima del sabio Hipócrates de que el alimento sea nuestra mejor medicina y nuestra mejor medicina sean los alimentos.





