La incorporación de Agua Ionizada Alcalina en la cocina y la preparación de alimentos no solo acelera el proceso de cocción, sino que también intensifica los aromas, sabores y cualidades organolépticas, así como mejora la textura y el aspecto visual de los platos.
Esto se debe al tamaño reducido de las moléculas de H2O en el agua alcalina, su mayor capacidad para penetrar los sólidos y su eficiente transferencia de calor por convección. En comparación con el agua del grifo, el Agua Ionizada Alcalina hierve en la mitad del tiempo, lo que permite una cocción más rápida y efectiva de los alimentos.





