Propiedades Generales
Un innovador enfoque sanitario, con un gran placer organoléptico y beneficios nutricionales en la cocina: al lavar los alimentos con agua del grifo, especialmente frutas, verduras, hortalizas, legumbres y tubérculos, los productos químicos añadidos como cloro, trihalometanos (bromoformo, bromodiclorometano, dibromoclorometano, cloroformo), cloraminas, biocidas y otros, pasan a los alimentos, impregnándolos de estos agentes y afectando tanto al paladar como al sistema digestivo y a los órganos del cuerpo humano.
Una propiedad sanitaria y nutricional clave es que al lavar los alimentos con Agua Ionizada, todos estos contaminantes se eliminan gracias al proceso de filtrado del Ionizador, evitando así que lleguen a través de los alimentos cocinados.
Al reducir los tiempos de cocción debido a una mejor y más eficiente conducción del calor, las propiedades nutricionales, minerales, oligoelementos y proteínas se conservan mejor, manteniendo las características organolépticas y saborizantes de los alimentos, realzando su color, sabor y textura.
ABSORCIÓN: Ablanda y suaviza las texturas.
DISOLUCIÓN: Disuelve y extrae ingredientes, nutrientes y saborizantes.
CONDUCTIVIDAD: Acelera la cocción y el hervido al mejorar la conducción del calor.
Propiedades Específicas según Alimentos
Uso como bebida: Potencia la percepción glandular bucal de las propiedades saborizantes y organolépticas de los alimentos, preparando las glándulas salivares, jugos gástricos y la producción de bicarbonatos para una mejor asimilación de los nutrientes.
Sopas, consomés y ensaladas: Extrae y realza los aromas de las verduras, legumbres y carnes, potenciando el sabor de caldos, sopas, consomés, aliños y aderezos.
Verduras y hortalizas: Preserva la viveza y colores vibrantes, potenciando la acción de sus nutrientes y fitoquímicos.
Legumbres y leguminosas: Mejora los colores y texturas, facilitando la digestión y asimilación de nutrientes.
Tubérculos: Mejora el sabor y textura, y aumenta la asimilación de nutrientes minerales.
Aderezos y Condimentos: Potencia el sabor de ingredientes como el ajo, la cebolla, las hierbas y las especias.
Aceite, Vinagres y Sales: Mejora los efectos de aderezo, condimento y nutricionales, facilitando la absorción de nutrientes.
Carnes y Derivados: Elimina residuos, bacterias y hongos, potenciando el sabor y acción de las proteínas.
Pan, Masas y Repostería: Mejora el sabor y la textura del pan, resaltando los sabores de la harina y los minerales.
Cafés, Tés e Infusiones: Potencia los aromas, sabores y antioxidantes.
Bebidas Ligeras: Mejora el sabor y color de las bebidas, reduciendo los efectos adversos de los alcoholes.
Germinados y Semillas: Estimula la germinación y mejora el crecimiento de las plantas alimenticias.





